Por Rosmary Niño
Sesión de fotos | Fotografía: Renny Oliveros |
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Danza, el
29 de abril, entrevistamos a Sandra Monsalve, una mujer emprendedora y excelente
artista de larga trayectoria en el estado Táchira. Cuenta con
títulos universitarios en Preescolar y Castellano y Literatura. Se inició en el
mundo de la danza a los 22 años, aunque afirma que desde su niñez ha
tenido inclinación por este arte, “bailaba de todo sin haber estudiado y lo
hacía bien, quizá por instinto”. Aunque comenzó a una edad avanzada, destacó de
una manera impresionante al poco tiempo de haber ingresado a la agrupación Danzas ULA Táchira, dirigida en ese momento
por la licenciada Maritza Ruiz, su primera maestra. Gracias a su dominio en
todos los géneros fue nombrada asistente, por lo que trabajó en la formación de
los nuevos integrantes y dirigiendo grupos infantiles.
Años después, Danzas ULA Táchira quedó bajo la dirección de Sandra
Monsalve, quien se esforzó por difundir la danza
tradicional y nacionalista de Venezuela. Ha
recibido una serie de reconocimientos que, para ella, “tienen peso oficial y
sentimental”, como la Condecoración Juan Nepomuceno Pagés Monsant, la Orden Dr.
Pedro Rincón Gutiérrez, ambos de la ULA Táchira y los reconocimientos de APULA.
“No puedo dejar de mencionar la Orden María del Carmen Ramírez en su Única
Clase como mujer ejemplar del estado Táchira, otorgada por la Gobernación del
Estado Táchira, porque fui seleccionada junto a otras nueve mujeres y sentí que
estaba honrando a las mujeres de mi familia y a tanta niña, adolescente y mujer
que estuvo en mis manos formándose
justo con mi ejemplo”, enfatizó Monsalve.
Se jubiló en el
2015 de la Universidad de Los Andes como Directora de Danzas ULA Táchira y comenta
que allí pasó los mejores 32 años de su vida. Siguiendo en el camino de la
danza creó la Compañía de Danza Sandra Monsalve, por petición de sus alumnos,
quienes manifestaron su intención y necesidad de seguir danzando juntos. Actualmente
continúa su formación estudiando Biodanza en la ciudad de Caracas.
¿Cómo Sandra Monsalve ha influido en la vida de otras mujeres?
Aunque esa pregunta la podrían responder mejor las mujeres que se
han sentido influenciadas por mí, te voy a responder desde lo que he escuchado
de unas cuantas que han estado como alumnas, amigas y maestras: Como artista,
bailarina, profesora y mujer he marcado más que el camino, la actitud para
transitarlo: siempre han visto en mí una actitud muy positiva ante la vida,
enfocada en la solución, aferrada a la fe y a vivir la vida con sus altibajos, a
ejercer de mujer y honrar su femineidad, con todo lo que esto implica. Obviamente,
estoy convencida de que donde he ejercido más influencia es en su decisión a la
hora de elegir la danza como estilo de vida.
Considerando toda su trayectoria artística, ¿podría decir si se
arrepiente de algo?
A mi edad no creo
arrepentirme de nada (risas). Solo lamento no haber danzado más horas de mi
vida, la danza es la vida misma, cada segundo danzado es un segundo más de
aliento para continuar.
¿Cuál cree usted que ha sido su impacto como bailarina en la
sociedad?
No creo haber
impactado aún a la sociedad como bailarina, me hubiese gustado hacerlo para
llevar a las masas la danza y eliminar ese prejuicio de que la danza es solo
para bailarines virtuosos, gente con condiciones físicas especiales o para los
que se van a dedicar a ser bailarines profesionales para escenario; esto ha
hecho que no toda la sociedad dance, asunto que sería realmente impactante y
genial, mostrar a la gente que la danza es para todos. Me gustaría impactar con
la danza desde esa perspectiva, la danza es para todos, para todas las edades,
pesos, tamaños, creencias. Si hay algo que sea incluyente, diverso y
humanizador es la danza porque te toca la fibra de tu esencia, te lleva a tus
inicios. Evidentemente que si pones la danza en un contexto de solo técnica,
perfección, estilo, agilidad, etc., ya no es tan atractiva para quienes
simplemente les gustaría danzar su vida y ya.
No te imaginas la
cantidad de personas que me dicen que les hubiese gustado bailar, pero no
pudieron o no se lo permitieron, justo por eso, porque no se han abierto
espacios para el colectivo, para el ciudadano normal que solo se quiere
expresar a través de la danza, sin necesidad de aprender nada, sino solo volver
a sus movimientos primarios, danzar la vida. Por eso, estoy enamorada de mis
nuevos proyectos de vida, Biodanza y Danzando tu esencia, que van hacia esa
libertad de danzar. Espero poder impactar desde la danza en esta dirección.
Presentación en la ULA Táchira | Cortesía Sandra Monsalve |
¿Cuál sería su consejo para algunas mujeres que se sienten menos
por el hecho de no ser hombres?, tomando en cuenta que aún vivimos en una
sociedad con destellos del machismo.
Esa pregunta es
todo un tema y tiene “mucha tela que cortar”. Tendríamos que hablar inclusive
del papel de la iglesia y de las religiones en general en esta desvalorización
de la mujer, pero voy a resumirte la respuesta:
Primero, ese sentir
no debería sembrarse en ninguna mujer, por el simple hecho de ser mujer
creadora de vida, ya somos valiosas, sabias por naturaleza, creativas, visionarias,
instintivas y no hay nada que una mujer no pueda hacer. Pese a la
globalización, seguimos arrastrando un error ancestral, pero hay que hacerse la
pregunta, ¿quién forma a los hombres machistas?, ¿quién les permite una
barbarie en su casa y pone a todas las mujeres de la familia a servirles solo a
ellos? Y mil preguntas más que nos llevan a la misma conclusión. Entonces, el
mejor consejo que puedo dar es que paren de formar hombres machistas,
violentos, irrespetuosos de la mujer, eso es tan grave para la mujer como para
el hombre, a la mujer la expone a la violencia, a la perversidad del hombre y
al hombre le resta valía, destruye su hombría, sus valores, su naturaleza de
protector de la familia y, por tanto, de la sociedad, ¿o acaso no es eso lo que
tiene a la familia tan disociada y, por tanto, a la sociedad tan destruida?
Mujeres, ejerzamos
nuestro poder creador, empoderemos de nuestros valores femeninos. En los ojos
de una mujer valorada, se pueden mirar unos hombres dignos, amorosos y
agradecidos.
Grupo Estable Danzas ULA Táchira en Mérida | Cortesía de Sandra Molsalve |
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