Por
Marian Molina
La protagonista venezolana de la mesa es, sin duda
alguna, la arepa; el villano, indiscutiblemente el hambre; y el gran héroe es quien
logre desayunar con una de las arepas más deliciosas de San Cristóbal. Dándole
la bienvenida al sol, al trabajo, Milena Alviárez ofrece, desde hace más de
cinco años, unas arepas inigualables.
En una esquina de la avenida 19 de Abril, se ubica
Milena desde las seis y media de la mañana junto a su hermana Ismenia. Recibe con
una sonrisa en la que se dibuja el buen
día, a todo el que llega a preguntar ¿de
qué son las arepas?, suponiendo que son las típicas arepas que encuentra en
cualquier cafetín, pero la sorpresa es que están rellenas de cuatro
ingredientes, que con sólo recordarlos se me hace agua la boca. Elecciones al
azar como aguacate con queso blanco más salchichas rebanadas y huevo frito; o
pollo con huevo revuelto más ricota y aguacate; o carne mechada con queso,
huevo y el infaltable trozo de aguacate; o una arepa más ligera de queso blanco, jamón,
aguacate y huevo revuelto. En fin, son elecciones múltiples que Milena crea
para cada día, y presenta en una caliente arepita frita deseada por los asiduos
comensales.
Desde las dos de la mañana su cocina se pone en
acción. Un proceso de producción que se orienta por el cariño a sus comensales,
desbordando sabor, alegría y raíces andinas, valores que me arriesgo a
atribuirle por su calidez de atención a cada paladar que se acerca, aliñado con
un toque de ingenuidad frente al pequeño mostrador ambulante.
Variedad de arepas, rellenos y salsas. Al fondo es Milena quien sonríe a sus comensales |
Alrededor
de cien desayunos vendidos en menos de dos horas hacen que su jornada laboral
sea exitosa y satisfactoria. El resultado de todo esto es llevar la reina de
todas las mesas venezolanas, el alimento de preferencia por las mañanas, con
gran elaboración e indiscutiblemente calidad de servicio: “todo lo hacemos nosotras, por eso no incluyo ni masato ni chicha, puesto
que aumentaría el trabajo, y si no resulta bueno preferimos no venderlo, no me
gustan las comidas a medias, y arepas como estas nadie ha logrado venderlas”,
confiesa Milena mientras atiende en menos de diez minutos a diez clientes,
quienes encantados de su sazón y del bajo costo de los productos aprovechan para
pedir por dos o tres.
Si deseas visitar el puesto arepero de Milena, se
encuentra en la avenida 19 de Abril, al costado del restaurant Nan King, a una
cuadra abajo del Círculo Militar, en la ciudad de San Cristóbal. De lunes a
sábado, con horario de 6:30 a. m. a 8 a.
m. Ahí le esperan las hermanas Alviárez con calor y sabor tachirense.
Me gustaría conocer su opinión sobre estas arepas,
cuando las haya degustado no olvide compartir su experiencia gastronómica.
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