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Por Irene Colmenares
La movida cultural en el Táchira, especialmente, la del cine, sobresalió durante la última semana en la ciudad, todo gracias a propuestas culturales emergentes por parte de personas interesadas en avivar la pasión por el arte como creación humana. Masato cultural es una de ellas, surgida dentro de las aulas de Comunicación Social de la Universidad de Los Andes.
Su último aporte a la cultura tachirense, y en sociedad con el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), el Cine Club UNET, la fundación Sin Código ni Barras, y el Gabinete de la Cultura del Táchira, fue el conversatorio titulado "Producción autogestionada del cine venezolano", realizado en el marco del II Festival regional de cine y video del Táchira, de la mano de Felipe Restrepo, quien es director y documentalista, y Ernesto Medina, también director, productor y guionista.
Felipe Restrepo y Ernesto Medina |
El conversatorio fue realizado en el auditorio B de la UNET. Sus puertas se abrieron alrededor de las nueve de la mañana. El público apenas comenzaba a llegar y los ponentes ya estaban en sus posiciones conversando entre ellos. Entre los asistentes se encontraban, desde estudiantes de Comunicación Social de la Universidad de Los Andes, hasta estudiantes de Ingeniería de la UNET, y uno que otro particular.
Pasados algunos minutos, llegaron más espectadores, señal que les permitió a los organizadores dar comienzo. El primero en presentarse fue Felipe Restrepo, quien traía consigo un tráiler documental dirigido por él y producido por su compañero, Ernesto Medina, titulado “Revólver Suicida, una visión del Psycobilly Iberoamericano” realizado en el año 2014. En él aparecía, entre otras bandas Iberoamericanas de este género, Revolver Suicida, banda regional, pionera, según comentó Restrepo, del Psychobilly enVenezuela.
Público presenciando el conversatorio
Restrepo, a partir de su propia experiencia, conversó sobre el tema de la autogestión en la producción de cine en Venezuela, pues sabe que una producción de cualquier tipo supone un importante gasto monetario. Por lo tanto, hizo referencia al apoyo financiero que se puede recibir del CNAC (Centro Nacional Autónomo de Cinematografía). Este ente gubernamental financia distintas modalidades, que van desde el desarrollo de guiones o la producción de algún largometraje, cortometraje o documental, hasta el mejoramiento profesional y de formación cinematográfica.
Público presenciando el conversatorio |
A su breve intervención le siguió una segunda proyección, un cortometraje titulado “Necrofilia”, rodado en el año 2004, producido con la colaboración de ambos directores. Al finalizar la proyección, Ernesto Medina conversó sobre la problemática que trae asumir en una producción el papel del productor, director, y en los casos más extremos, del guionista, a la misma vez. Sostuvo que cada uno representa un papel importante y la eficacia de su desempeño radica en la repartición del trabajo y en su acoplamiento como equipo.
Como segunda parte de este evento cultural, los organizadores proyectaron en el mismo auditorio “La Hora Cero”, una película venezolana dirigida por Diego Velazco, la cual atrajo más espectadores, al menos la mitad del lugar estaba lleno.
Luego de 102 minutos llenos de risa y sorpresa, las personas se levantaron, algunas agradecieron, y salieron por las grandes puertas del auditorio B.
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