lunes, 27 de julio de 2015

Crónica de una espectadora de la Sinfonía n.° 2 de Mahler (“La resurrección”)

Por: Marisol García
Colaboradora de Masato Cultural

Foto: Cortesía de Google imágenes

Con el fondo musical de la Sinfonía n.° 2 de Gustav Mahler interpretada por la Orquesta Sinfónica Juvenil de Venezuela, dirigida por el maestro Gustavo Dudamel en el Royal Albert Hall de Londres en 2012, disponible en You Tube (enlace aquí), justo la parte final en la que el público salta del asiento lleno de júbilo para aplaudir la magistral interpretación, escribo esta crónica. Tal cual, pero en San Cristóbal, en el Teatro Luis Gilberto Mendoza,  a las 11:40 a. m., la Orquesta Sinfónica Juvenil del Táchira, el Coro Sinfónico Juvenil del Táchira, la Coralina del Táchira,  el Coro Juvenil de los Núcleos Pirineos y Puente Real y la Cátedra de Canto Lírico interpretaron la misma sinfonía con la misma reacción: el público aplaudió de pie por más de 10 minutos y se oían los gritos: ¡bravo! “Momento Kodak”, pero no llevé mi celular para captar esa energía orquestal fundida con la del público satisfecho por no haber perdido la mañana de domingo.

Por supuesto, al igual que unos cuantos asistentes al concierto, estuve atrasando la salida porque eso de salir un domingo en la mañana me cuesta. Salí de mi residencia a las 11 en punto, hora a la que, según la información leída en las redes sociales, debía comenzar el concierto. Pensé que, como es costumbre en los eventos culturales, empezaría retardado. No me equivoqué, a las 11:10 estaba a un costado del teatro con mirada perpleja, había una cola que llegaba al quiosco de las revistas (sí, el que está cerca de la panadería Concordia Express). Como buena venezolana me puse de última, pero pregunté ¿para qué es esta cola? Una señora me respondió: “Para los que tienen entradas”. Yo no tenía, las habían entregado el día anterior en la mañana; según logré escuchar de otro que estaba sin entrada, a las 9:30 se habían agotado. Ya sé que algunos dirán que esto se debía a que eran gratis, yo quiero pensar que esto se debió a que era Mahler y su “Resurrección”, pues, sin duda alguna, usted la oye y resucita.

Me quedé merodeando por la entrada por si quedaban algunos asientos disponibles, me encontré con un amigo que andaba en lo mismo, nos pusimos a conversar con un estudiante de música que había asistido a la presentación del viernes, extrañada le pregunté el porqué había vuelto si ya la había escuchado. Me respondió que le había encantado el II Andante y la última (V Aufersteh’n ‘Resurrección’), que quería volver a experimentar lo que había sentido, ese estallido al final de la obra. Mi amigo y yo decidimos quedarnos hasta agotar la última oportunidad. Minutos más tarde se acercó a la reja una persona de protocolo para decirnos que podían pasar cinco personas, entramos aliviados; nos entregaron el programa y nos sentamos donde pudimos, estaba repleto. 

Comenzó a las 11:40 y terminó a la 1:20, un paréntesis en la vida en el que me olvidé de todo y me fusioné con la orquesta. Me satisface vivir en una ciudad de provincia en la que se puede tener la experiencia de oír a Mahler con la calidad de interpretación de esta orquesta y de estos coros. Gracias a las más de 273 personas que lo hicieron posible. Gracias a quienes convirtieron el espacio de un antiguo mercado en un auditorio para música orquestal.

Infórmate sobre las actividades del Sistema en sus redes sociales:

Instagram: sistematáchira
Twitter: sistematáchira

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Masato Cultural

Espacio de promoción cultural dirigido por estudiantes de la carrera de Comunicación Social, cuyo fin es informar periodísticamente sobre los eventos culturales realizados en el estado Táchira, Venezuela

Contactanos

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *